Conchi Piñeiro

Col·lectiu Punt6

www.punt6.org
Barcelona

Col·lectiu Punt 6 es una cooperativa de arquitectas, sociólogas y urbanistas de procedencias diversas con más de 10 años de experiencia local, estatal e internacional. Trabajamos por repensar los espacios domésticos, comunitarios y públicos para que promuevan la diversidad social sin discriminaciones.
Abordamos los diferentes proyectos desde de la perspectiva de género interseccional a través de la participación y la acción comunitaria y fomentando la sostenibilidad y la economía solidaria.

La ciudad feminista: cambiar la sociedad cambiando los espacios

Blanca Valdivia

La forma urbana delimita en gran medida nuestra vida cotidiana por cómo están diseñados los espacios, cómo están distribuidos en el territorio o cómo se accede a ellos. Caminamos por calles donde existe un claro dominio del coche, existen pocos espacios públicos y los que existen son pocos accesibles y están poco equipados, respiramos aire contaminado, sentimos percepción de inseguridad mientras volvemos a nuestras casas, tenemos muchas dificultades para acceder a viviendas asequibles… Adaptamos nuestra vida cotidiana a cómo están configurados los espacios, en lugar de que los espacios estén adaptados a la necesidades de las personas.

El diseño de nuestras ciudades no ha sido neutro, se ha hecho para promover el beneficio capitalista y los privilegios patriarcales y ambos sistemas se retroalimentan entre sí.
El sistema patriarcal es universal e influye en la producción del espacio. Como consecuencia de esta dominación patriarcal, determinadas actividades son consideradas socialmente más importantes y esto se materializa en una configuración urbana que prioriza unas actividades y jerarquiza unos usos frente a otros, dedicándoles más espacio, mejores localizaciones, conectividad…Simultáneamente, las políticas neoliberales y los recortes provocan grandes desequilibrios sociales que se concretan territorialmente en fenómenos como la mercantilización del espacio público, la especulación, la gentrificación y/o la turistificación.

En esta ciudad social y económicamente injusta las características sociales como el género, la clase social, el ser una persona racializada, la identidad sexual, la diversidad funcional o la edad entre otras, determinan los privilegios y las opresiones que experimentamos en nuestro día a día en el espacio urbano.

La perspectiva feminista nos permite cambiar las prioridades que se han utilizado tradicionalmente a la hora de hacer ciudad y poner a las personas en el centro de las decisiones urbanas. Visibilizar la importancia de los cuidados como una actividad imprescindible para el desarrollo de las sociedades, asumiendo que todas las personas somos dependientes de otras personas y del entorno. Reconocer el género cómo factor que genera desigualdades a la hora de disfrutar la ciudad y cómo otras características sociales como la clase social, la identidad sexual, el ser una persona racializada, la edad, la diversidad funcional…se cruzan con el género generando opresiones y privilegios a la hora de disfrutar la ciudad. Dejar de hacer ciudad desde la falsa neutralidad donde el “todos” en realidad quiere decir sujetos privilegiados (por género, edad, clase social, origen…) y pensar en la diversidad de personas, experiencias, cuerpos, deseos, necesidades…

La ciudad actual es el escenario de múltiples desigualdades y sólo con una transformación radical de paradigma que cambie los valores y principios sobre los que se configuran los espacios, se podrán construir ciudades más justas.