Ana María Rivas Rivas

Antropóloga

Doctora en Sociología (especialidades Antropología Social y Estudios Iberoamericanos) por la Universidad Complutense de Madrid y Diplomada de Posgrado en Antropología Social y Etnología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Es Profesora Titular de Antropología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UCM. Ha impartido y participado en cursos de posgrado en la Universidad de La Coruña, Universidad de Murcia, Universidad Nacional de Misiones (Argentina), Universidad Autónoma Metropolitana de México-Iztapalapa, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (México, D.F.), Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile, Universidad del Bio-Bio (Chile). Forma parte de los grupos de investigación de la UCM, Empleo, Género y Cohesión social (EGECO) y Antropología de las Políticas Sociales y Culturales (APSYC). Líneas de investigación: antropología del parentesco y de la familia; diversidad familiar; reproducción asistida; mercado laboral, familia y políticas públicas; antropología del trabajo.

La precarización laboral como tecnología de gobernanza neoliberal

En esta presentación se trata de describir y analizar las transformaciones actuales del trabajo asalariado y de las subjetividades laborales, dirigidas a la implantación e inscripción de la lógica neoliberal, instituida como un “nuevo sentido común”. Asistimos a la imposición de un modelo de gobierno del mundo, de los estados y de las personas, el de la “gobernanza neoliberal”, que supone una nueva racionalidad, que busca inscribirse en las mentes y en los cuerpos como algo natural, normal y obvio que, por tanto, resulta inevitable e incuestionable. Un “nuevo sentido común” construido a partir de los principios rectores de la gestión empresarial, elevada a categoría de modelo de subjetivación: cada cual es una empresa a gestionar y un capital que hay que rentabilizar y sacar beneficios; la sociedad, una “sociedad-empresa”, formada por individuos, empresarios de sí mismo, emprendedores; y un modelo de Estado, el “Estado competencia”, cuya acción es hacer de la competencia la ley de la economía nacional. En esta lógica, el trabajo asalariado como fuente principal de ingresos para la subsistencia ha sido utilizado como estrategia de disciplinamiento para lograr el consentimiento de los y las trabajadoras. El proceso de precarización y empobrecimiento de estos/as ha sido una de las dinámicas desplegadas para la construcción de esta nueva arquitectura mundial, necesitada de sujetos dóciles, disciplinados y bien adiestrados en la normalidad neoliberal.