Reivindicamos un modelo que ponga la vida en el centro, revalorizando los cuidados para transitar hacia una economía transformadora para la vida, una “nueva normalidad” feminista, solidaria y ecológica.
En la vida de antes de la pandemia, ya veníamos denunciando la invisibilización de los trabajos de cuidados (“¿quién limpia el baño en mi entidad?”) y el triple rol de las mujeres que caracterizan a nuestro sistema socioeconómico actual. El confinamiento en los hogares ha aumentado esta sobrecarga de tareas (tanto tradicionales como nuevas) en condiciones y espacios a menudo precarios, son los cuidados de siempre y los de “la nueva normalidad”. La pandemia ha puesto sobre la mesa esta realidad: cuáles son los trabajos necesarios y esenciales, quiénes los están realizando y cuáles son sus condiciones – evidenciando además que es un fenómeno globalizado-.
Es por ello que desde REAS Red de Redes reivindicamos ahora más que nunca un modelo que ponga la vida en el centro, revalorizando los cuidados para transitar hacia una economía transformadora para la vida, una “nueva normalidad” feminista, solidaria y ecológica.
Es tiempo de reconstrucción y de propuestas y por ello desde REAS Red de Redes recuperamos elementos de nuestra agenda que hemos venido elaborando de forma colectiva:
- Articularnos con otros movimientos sociales y entidades, promoviendo acciones y programas de economía solidaria, feminista y ecológica.
- Fortalecer y asegurar un sistema de salud público para todas las personas.
- La reorganización social de las tareas de cuidados, de manera que se asegure el derecho de todas las personas a recibirlos, en condiciones dignas así como su provisión desde criterios de corresponsabilidad público-comunitario.
- Desarrollar medidas específicas que reduzcan los efectos negativos de la brecha de género en las políticas de conciliación que, especialmente en estos tiempos, hacen que recaigan en las mujeres mayores cargas de trabajo.
- Incorporar el trabajo de cuidados dentro del modelo económico como una esfera fundamental para el desarrollo de la vida de las personas.
- La despatriarcalización de las relaciones de poder, tanto en el espacio/ámbito público como dentro de nuestras redes, organizaciones y empresas.
- Romper con el binomio productivo/reproductivo e incorporar y visibilizar la esfera reproductiva en los discursos y las prácticas económicas.
- La promoción de una soberanía digital y la lucha contra la brecha digital de género que se ha visibilizado aún más en este contexto de pandemia.
También es un momento de pausa para celebrar nuestros logros y seguir asumiendo los retos dentro y fuera de nuestra red:
- Seguir incorporando el enfoque de género en nuestras herramientas de medición para profundizar en la mirada violeta que nos proponen las economías feministas.
- Seguir trabajando desde nuestras comisiones de feminismos en los diferentes territorios así como en la Comisión Interestatal de feminismos de nuestra red.
- Seguir articulándonos con otras economías transformadoras (feminista, ecologista, de los comunes) en la búsqueda de soluciones y una salida a esta crisis sistémica, ya que la SalidaESSenRed
Por todo ello invitamos a todas las organizaciones, empresas y personas de la ESS a celebrar este día y a participar en las diferentes acciones de todos los territorios del estado cuidándose y cuidando a las demás
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