El pasado viernes 15 de diciembre el grupo de trabajo de REAS Vivienda Aragón participó en el Bootcamp organizado por el Centro de Innovación Territorial de Teruel y la Academia de Emprendimiento Rural Barrabés. La jornada se celebró en el centro de Despertadores Rurales Inteligentes (proyecto de Apadrinaunolivo.org), una antigua vaquería maravillosamente restaurada, un espacio sin duda inspirador y motivador para el trabajo colectivo.

Nos invitaron a explicar nuestro modelo de vivienda cooperativa en cesión de uso, y a mantener un diálogo de experiencias con los compañeros de Reviviendo, Cecilia y Pablo, que están haciendo un trabajo realmente interesante y profundo en este tema, diagnosticando las causas de la dificultad de acceder a vivienda en el ámbito rural. El apego emocional a las casas, la desconfianza por las personas que llegar a repoblar, las herencias mal resueltas, edificios envejecidos y deteriorados, la falta de gremios a los que pedir las reparaciones necesarios, el desconocimiento y las dificultades para pedir las subvenciones a la rehabilitación… sin duda hay decenas de factores que hacen que encontrar una casa para alquilar o comprar en el pueblo sea, en muchas ocasiones, una tarea imposible.

En nuestro grupo de trabajo hay dos proyectos en el pueblo, L’arna, en Abizanda y Abitares, en Jaca. Los dos nacen de la necesidad de las personas de acceder a viviendas en condiciones sensatas, además del deseo de compartir vidas y cuidados. En Aragón tenemos zonas rurales con gran presión turística, con un número escandaloso de segundas residencias y pisos turísticos, que hacen que el mercado esté totalmente desajustado con la realidad de las personas que habitan esas áreas. Y además, hay comarcas muy envejecidas, que necesitan de nuevos pobladores que ayuden a mantener vivos los pueblos.

En la sesión del otro día salieron propuestas y soluciones, todas imaginativas y creativas, pero también de fácil aplicación si hubiera un auténtico interés y apoyo por parte de las instituciones. Establecer una diálogo y escuchar a las personas que de verdad padecen y sufren este problema sería un primer paso para avanzar en la solución del problema de la vivienda en el ámbito rural.