Cada edición de las Jornadas de Economía Solidaria es fruto de un trabajo colectivo durante varios meses de preparación. Este año para las XXIV Jornadas el grupo motor quería dedicar este espacio a hablar del mundo del trabajo desde dos perspectivas: la puramente laboral y la del trabajo invisibilizado y feminizado de cuidados. Por eso gustaba mucho el lema de ¿Qué trabajo para qué vida?.
Contando, de nuevo, con la colaboración del Centro Joaquín Roncal, un espacio que en los últimos años nos ha permitido contar con instalaciones y recursos adecuados para una cita que sigue creciendo, se programaron tres jornadas: la primera que sirviera como radiografía de la situación actual del trabajo asalariado y del trabajo invisible de cuidados; la segunda para conocer experiencias reales de iniciativas y empresas de la economía solidaria que dignifican el trabajo y una tercera con el reto de conocer la propuesta de lo que significa un cambio organizacional con perspectiva de género.
Repasamos lo que se habló en cada una de las Jornadas con la ayuda de los esquemas que nuestra compañera en la economía solidaria, Patricia Escartin (@eslapati) compartió en redes cada uno de los días: muchas gracias!!! De todas formas, recordad que podéis ver las sesiones completas en el canal de Vimeo del Centro Joaquín Roncal o en nuestro canal de Youtube.
3 Junio ¿Qué Trabajo Para Qué Vida?
Ana Mª Rivas nos ayudó a reflexionar en la primera jornada hablándonos de las transformaciones históricas en el mundo laboral, tomando como punto de partida la diferencia entre trabajo y empleo. A través de conceptos como empresarización de la sociedad, entrega, resilencia, auto responsabilidad, autogestión, competencias, nos mostró cómo el sistema de “gobernanza neoliberal” está apropiándose de conceptos y definiciones sociales y colectivas a los que, despojándoles de lo colectivo, les modifican su significado, creando conceptos que suenan bien, como emprendimiento o autoempleo, pero que esconden la apuesta por un modelo de continuidad.
En este nuevo sistema evolucionado del actual, el cooperativismo no forma parte del curriculum educativo (en donde sí que ha anidado el concepto de enseñar a emprender), pero es una solución colectiva de empoderamiento de trabajadores y trabajadoras. El poder no ha desaparecido, ha adquirido nuevas formas: el control, la vigilancia, la evaluación externa son constantes en el actual modelo imperante, que apuesta por la disgregación del empleo, que dificulta la organización de la clase trabajadora.
La segunda ponente, Koldobi Velasco, no pudo venir finalmente por un problema personal, pero nos quedamos con las reflexiones que compartió con nosotros para publicar en la web sobre como el capitalismo heteropatriarcal va en contra de la Vida y como poner en el centro a las personas permite abordar de otra manera qué recursos se dedican al trabajo productivo y cuales al reproductivo para buscar un mejor equilibrio.
4 Junio ¿Qué Entidades Para Qué Trabajo?
El martes tuvimos a cuatro experiencias: El Colletero, de La Rioja, Riders por Derechos, de Barcelona, Cooperativa Andaluza de Abogadas y a la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Zaragoza, junto a quienes nos planteamos la gran pregunta ¿Cómo hacer de tu entidad un espacio habitable? Contamos con la ayuda del periodista radiofónico Juanjo Hernández para moderar un debate en el que el público tomó un papel esencial aportando y preguntando a las ponentes.
Las cuatro mujeres ponentes mujeres nos mostraron sus experiencias y vivencias, miradas y testimonios reales.
Nuria Soto de Rider por Derechos abrió la jornada reflexionando sobre los beneficios de la cooperación y la democratización en un sector de actividad donde priman las empresas explotadoras, los fondos de inversión y los falsos autónomos y como para superar estos límites debemos crear alternativas para las personas.
El activismo rural y de “carro de la compra” de Raquel Ramírez, de la Asociación El Colletero nos demostró que es más que suficiente para luchas contra el machismo impregnado en todos los estratos y lugares de nuestra sociedad.
Mientras, Gloria Patricia Giraldo Osorio de la Asociación de Trabajadoras del Hogar nos recordó “somos mujeres pobres económicamente pero no humanamente ni culturalmente. Trabajamos para vivir y cuidar a nuestras familias y a nuestros empleadores. La sociedad debe valorar a las personas que cuidan a mayores y niños y no apoyar un sistema que nos aplasta”
Y no menos importante fue la reflexión de Pastora Filigrana de Abogadas Cooperativa Andaluza “Nuestra educación nos lleva a competir pero debemos cambiar esa cultura a la de cooperación, debemos trabajar mejor y más para demostrar al capitalismo que otra economía es posible”
Los vínculos humanos nos ayudan a superar las dificultades, si el capitalismo se aprovecha de nosotras unirnos nos aporta cariño, apoyo y valor para reclamar los derechos que nos niegan. Hacer nuestra entidad habitable nos cambia la vida, laboral y personal, nos ayuda a aprender y crecer como personas y activistas y a poner la vida y las personas en el centro, bien visibles
Dejar de ser esclavas, visibilizar, crear conciencia colectiva, equidad, dignidad, antirracismo, cuidados, derechos, celebrar las redes, caminar en la utopía…
5 Junio ¿Qué Modelos Para Qué Trabajo?
El último día de nuevo estaba previsto que dos ponentes nos ayudaran a ver la aplicación en las entidades de lo visto durante las jornadas, pero un contratiempo de última hora impidió la presencia de María Viadero, y su interesante proyecto colectivo “Viajando por lo invisible” para “llevar a la práctica buenas ideas que nos ayuden a construir estos modelos de organización alternativa y feminista que cambien nuestras organizaciones”.
Natalia Navarro nos llevó a pensar y planificar el cambio en nuestras organizaciones para conseguir una entidad pro equidad de género. El cambio nos lleva a cuestionar nuestro sistema desde dentro y desde fuera y la transformación social de la entidad mientras que el desarrollo busca eficiencia y resultados. No buscamos mejorar lo que hay sino cuestionarlo que tenemos, si queremos transformar la sociedad en clave feminista debemos cambiar las organizaciones.
Las claves de este proceso son una participación de calidad, una visión integral de la organización, la planificación del cambio y finalmente la transformación social.
Cada organización debe elegir su cambio del cambio pro equidad si quiere lograr la transformación, No hay recetas, cada organización es diferente y debe buscar su camino al cambio. Las herramientas son útiles pero el objetivo es lo importante.
En general a las organizaciones les gusta mejorar a nivel técnico pero poner la vida en el centro es más complicado.
Los tres días la sala del Joaquín Roncal se llenaron de personas interesadas en profundizar en los procesos de cambio en sus entidades, mucha gente que sigue habitualmente los temas de economía solidaria y esperamos que alguno y alguna que haya podido descubrir que hay otras formas de hacer las cosas y que ahora esté pensando cómo adaptarlo a su vida personal y a transformar los entornos en los que trabaja. Ese era el objetivo al menos.
Las Jornadas se pueden hacer cada año gracias al esfuerzo de muchas personas. Gracias al grupo motor, a las ponentes, a quienes pasaron los micros, a quienes introdujeron a las ponentes, a quienes ayudaron en la parte técnica, con carteles y dossier, atendiendo a los medios o coordinando, a quienes acompañaron antes y después… a todas las personas que esta edición y las 23 anteriores han estado ahí.
Nos vemos en 2020, cumpliendo el cuarto de siglo.
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